Texto: Ayuntamiento de Puente Genil

 

La tarde del sábado 31 de mayo, tenía lugar en la aldea de Sotogordo (Puente Genil- Córdoba) un homenaje al sacerdote capuchino, periodista y fundador de la Asociación ‘Paz y Bien’, fray Rafael Pozo, al quedar rotulada una calle con su nombre tras el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento Pleno del pasado mes de abril, propuesta apoyada por unanimidad de todos los grupos políticos municipales a raíz de la petición que realizaba la Asociación ‘La Verde Oliva’, que fue suscrita por los vecinos de la citada aldea. Sotogordo es el pueblo natal de su madre, siendo el de su padre la otra aldea vecina de El Palomar, también en la localidad de Puente Genil.

El alcalde, Esteban Morales, y Fray Rafael Pozo procedieron a descubrir el rótulo ante la presencia de varios miembros de la corporación municipal, de vecinos de la aldea y de un buen número de miembros de la asociación que quisieron acompañar en este acto al homenajeado, mostrándole así su gratitud por la relevante obra social que viene realizando.

Abrió el acto el alcalde pedáneo de Sotogordo, Francisco Saldaña, quien dio la bienvenida a los presentes y agradeció la presencia del homenajeado, teniendo palabras de gratitud para el padre Esteban, “protagonista en el despertar la vocación sacerdotal de Rafael Pozo”. Posteriormente, la presidenta de la Asociación ‘La Verde Oliva’, Dolores Franco, dijo que Rafael, “es alguien muy querido y respetado por todos”, recordando su «esfuerzo, compromiso y solidaridad con todos los colectivos menos favorecidos y muy especialmente con aquellos que sufren algún tipo de discapacidad”.

Posteriormente, la concejala de Igualdad, Consumo y Aldeas, Julia María Romero, dio lectura al acuerdo plenario, mientras que el alcalde se refirió en su intervención a la “importancia de recuperar los valores éticos y morales de la sociedad”, para que “nos ayuden –dijo- a vivir nuestra vida y la de los demás, algo que Rafael nos traslada a través de su coherente vida y de su desinteresada dedicación”, señalando que “era un verdadero privilegio» el que le otorga el cargo de alcalde al representar a una colectividad que quiere dar las gracias a alguien que lo ha dado todo por los menos favorecidos.

Por último, Fray Rafael Pozo, tras agradecer el homenaje  de su «gente, familia y pueblo”, también hizo referencia a los valores humanos al indicar que “era lo que realmente vale en el hombre”, diciendo que todos “debemos ser personas antes que la profesión que tengamos o el rango que ocupemos en la sociedad”, algo que no debe perder nunca el ser humano, haciendo alusión a la “honradez de nuestros mayores, de nuestros pueblos, de nuestra querida Andalucía” y recordando la importancia que tuvo en su vida el padre Esteban allí presente.