La Noche de los Poetas de Linares de la Sierra es la noche en la que los poetas salen a la luz. ¿O será a la sombra? La localidad congrega a artistas locales y foráneos que recitan sus textos mientras la noche cae y siguen, luego, en la oscuridad.
Siempre hay un plato fuerte que se deja para el final. Un escritor consagrado o eminente que haya publicado algún libro recientemente y por el que el público que acude, en el que no solo hay vecinos de Linares sino también turistas que pasan sus vacaciones en la sierra onubense, espera ansioso.
Este año la cita quiso coincidir con el primer día de agosto. Eran las nueve de la noche y la Plaza de la Fuente estaba llena. La Asociación Sierra de Picachanes, organizadora del evento, se esmera cada año en el cuidado de cada detalle. Empezaron a sonar los primeros versos en las voces de los niños del centro Guadalinfo y de las mujeres de la Asociación Flor de Lino. Javier Moya, periodista y escritor de la zona, terminó de configurar el ambiente.
Todo era magia en este encuentro que lleva años celebrándose en este paraíso de interior. Una magia que se multiplicó por mil cuando llegó el turno de la estrella invitada, que se trataba, ni más ni menos, que de Jéssica Guerra Pastor, Eduardo Antonio Rodríguez, Joaquín Rivas y Daniel Carrasco, personas usuarias de la residencia ‘Santa María’ –en Alcalá de Guadaíra-, y Guadalupe Esteban y Manolita y Diego Rodríguez, de ‘El Chanza’ –en Cortegana-. Ellos pusieron su corazón y hablaron de la familia, de sus sentimientos, de los que les parece bello. Ellos dejaron su alma al descubierto frente a las de tantas personas que no pudieron más que emocionarse con sus palabras. Sí, así lo hicieron, porque son poetas, poetas además galardonados con premios como el del certamen nacional literario Rosetta. Pero, sobre todo, son poetas porque un día se sentaron, cogieron papel y lápiz y emocionaron a alguien.
Gracias a la organización por darle el lugar de honor a la poesía de las personas con discapacidad, representada también en la personas de Luciano Ortega, de la Asociación Fuente Vieja de Cortegana. La directora de la residencia ‘El Chanza’, María Matos, también compartió algunas de sus creaciones. Gracias al Ayuntamiento de Linares que nos cedió sus instalaciones turísticas y nos invitó a un paseo fotográfico y a una rica paella haciendo de ‘la noche’ un gran fin de semana en un lugar idílico. Y gracias a quienes aman la poesía.
Mira la galería de fotos pinchando aquí
Poesía de Guadalupe Esteban, de la residencia ‘El Chanza’
Poesía del grupo de la residencia Santa María