Obituario
Hoy el día ha comenzado sin ti, sin el homenaje que es tu sonrisa, tu buena disposición y tu alegría.
Cada día tus compañeros echarán de menos ese -¿qué vamos a hacer hoy?, ¡venga, que hay mucho trabajo!-. Esa mano amiga siempre dispuesta a ayudar.
Tú y tu hijo, Juan José, nos habéis acompañado durante un año con la mirada llena de proyectos e ilusiones.
Sabemos que se queda en buenas manos y que desde el cielo te estarás preguntando si está bien abrigado o si le ha gustado el almuerzo. Porque las madres son así y tú eres una buena madre.
Seguiremos tu ejemplo y cada mañana respiraremos hondo y pensaremos que nos espera un día por celebrar, lleno de esperanzas y oportunidades.
Querida amiga, siempre estarás con nosotros, con los que afortunadamente te hemos conocido.