Texto: Victoria Eugenia García Martínez. Psicóloga y coach.
Estupendo taller en el que participé el pasado viernes junto a grandes profesionales en las ‘IV Jornadas salidas profesionales y práctica profesional en psicología: Tu futuro empieza hoy: Coaching para el desarrollo de tu carrera profesional’, organizadas por la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental y FUNCOP. En este encuentro pude compartir con la nueva generación de psicólogos una forma diferente de intervenir con jóvenes y adolescentes. Desde el coaching, respetando su espacio, sus sueños, sus propias decisiones y ofreciéndoles las herramientas necesarias para afrontar las consecuencias de esas decisiones.
Hablé de mi proyecto ‘Vescentia’, del que me nutro para mis intervenciones con los menores de los centros de protección, aplicando las herramientas de coaching que les pueden aportar y servir en un futuro: la escucha activa, la empatía, el feedback,..Haciéndolos conscientes de sus fortalezas y sus puntos de mejora, acompañándolos en un viaje interior, en busca de lo mejor que tienen, para potenciarlo y que se enfrenten al mundo desde el autoconocimiento, sintiéndose seguros de ellos mismos.
Si bien es cierto, que en algunos casos hay que empezar por el trabajo psicológico y de aceptación de su realidad, o tratar algún tipo de trastorno, en la mayoría de índole emocional, cuando tenemos jóvenes menos dañados emocionalmente, el coaching puede resultar una herramienta muy poderosa para ellos.
Con los jóvenes, se consigue elevar su autoconcepto, aclarar sus pensamientos, priorizar sus necesidades y cuestionar sus propias creencias. Todo esto, a través de una toma de conciencia, la generación de alternativas, la superación de sus limitaciones y la creación de un plan de acción.
Uno de los objetivos de la nueva organización en el departamento de menores es posibilitar la atención de éstos, desde una perspectiva diferente, creando un espacio individual que les ayude a tomar una actitud proactiva y responsable frente a las circunstancias que la vida les plantea.
Se trata de acompañarlos, sin juicios de valor ni orientaciones repetidas una y otra vez. A veces, pensamos en los adolescentes, como personas sin experiencias que se rebelan contra todo sin una causa justificada, sólo por su juventud. Sin embargo, por su juventud, sienten la necesidad de ser libres, de poder elegir, y sólo cuando encontramos nuestro sueño, aparece la pasión, que será la fuerza que nos lleve a conseguir lo que nos proponemos.
La desmotivación llega cuando no nos sentimos realizados, y sólo nos sentimos realizados cuando hacemos algo que nos apasiona, con lo que somos capaces de comprometernos.
Espero que a todos los menores que pasan por nuestra entidad, les toque algo de todo esto.
