La experiencia acumulada en la organización de colonias de verano se extendió a los/as menores residentes de nuestros centros de protección, siendo ellos quiénes inauguran le temporada de verano una vez finalizan la actividad escolar a finales de cada mes de junio; el enclave de la sierra es idóneo para la realización de actividades deportivas, de piscina, contacto la naturaleza y la fauna, etc.”