Recientemente, en el Instituto Universitario Alicia Alonso, de la Universidad Rey Juan Carlos, se ha presentado una tesis fin de grado que valora los beneficios de la danza en la autoestima de personas adultas con síndrome de Down, por parte de la sevillana Rocío Cabrera Jiménez, que ha contado con la colaboración de las entidades Danza Móbile y Asedown para realizar este trabajo de investigación.
La tesis pretende demostrar los beneficios de la danza centrándose en la autoestima de las personas con síndrome de Down, para lo cual ha realizado un estudio comparativo entre personas adultas con síndrome de Down que practican danza y personas adultas con síndrome de Down que no la practican.
El instrumento utilizado es la ‘Escala de Autoestima de Rosemberg’, un test que tiene por objeto evaluar el sentimiento de satisfacción que la persona tiene de sí misma. El test se ha realizado a 53 personas con síndrome de Down, 23 de las cuales practican danza y 30 no la practican.
Del estudio realizado se desprende que, efectivamente, la práctica de danza en personas con síndrome de Down les permite aumentar su autoestima contribuyendo al aumento de su calidad de vida.
Fuente: discapacidadenandalucia.es